'Buscando a Syd'... El reto ha sido buscar lo poético en lo profano y lo eterno en lo breve, siendo lo breve una columna medio extraviada en la penúltima, y quien llega a la penúltima, ya se sabe, llega allí con las manos sucias, luego de haber manoseado el diario entero, neurótico de actualidad y maldiciendo. El escritor de penúltimas sabe que una vez cerrado el periódico, jamás será abierto de nuevo, y por eso se juega el todo por el todo. Sirva, pues, cada uno de estos textos como prefacio al olvido… Es lo que soy... Un escritor de relámpagos… Maurice Echeverría







Gt (60)

No me proclamo experto en Dinámica Espiral, pero lo que entiendo del modelo resuena muy fuerte con intuiciones personales que he tenido desde siempre. Para mí enterarme de su existencia fue algo así como llegar a casa. En realidad es un modelo que viene de los años setenta, pero ya saben lo lento que migran las ideas a este país, incluso en la era global.
           
El modelo de la Dinámica Espiral nos enseña que no es cuestión de renunciar a las etapas de expresión más densas de un sistema cultural (que de hecho sostienen a las más espaciosas, sofisticadas y sutiles) sino más bien de asistirlas, por medio de arquitecturas y sinergias elegantes, para que puedan trascender su bloqueos, crisis y trampas nucleares. Todo ello desde una perspectiva más amplia, y en pos de una mayor libertad, salud, integración y fluidez del sistema todo. El gran error es ingresar a una determinada dimensión cultural y negar o devaluar la relevancia de las anteriores (e. g. el sujeto de mentalidad científica que cree que todos los creyentes somos unos pendejos) o la relevancia de las posteriores (e. g. el legalista que cree que la ley es la última frontera de la armonía social).
           
Cada mentalidad cultural posee una función y fundamento en la Espiral potencial y manifiesta, y en determinados momentos es clave para resolver un problema propio de ese u otro nivel memético. Eventualmente lo que queremos es no quedarnos atrapados en ningún código particular, sino movernos espontánea y sistémicamente en todos, personal o impersonalmente, según lo demande la situación.

A estas alturas de la Espiral, estamos hablando de la clase de inteligencia que se siente muy cómoda gestionando polaridades y niveles paradojales de realidad, y va subiendo y bajando en la Espiral allí donde se le necesite, creando los equipos y contextos de trabajo que se requieran para ello. Coordina y establece jerarquías, pero no jerarquías clausuradas, sino jerarquías condicionales que sirven para arreglar problemas puntuales dentro de la Espiral. Son jerarquías a las cuales se les ha delegado un poder y un nivel de liderazgo supeditado a la salud total del sistema, y que jamás lo exceden. En algunos casos, si ya no son requeridas, se descristalizan y se retiran de nuevo a un sano anonimato.


(Columna publicada el 23 de abril de 2015.)

No hay comentarios:

Mi foto
Maurice Echeverría (1976) nació en la ciudad de Guatemala. Ha publicado el libro de cuentos "Sala de espera" (Magna Terra, Guatemala, 2001) y "Por lo menos" (Santillana, Punto de Lectura, Guatemala, 2013). Los libros de poesía "Encierro y divagación en tres espacios y un anexo" (Editorial X, 2001) y "Los falsos millonarios" (Catafixia, 2010). Ha publicado la nouvelle "Labios" (Magna Terra, Guatemala, 2003), así como la novela "Diccionario Esotérico" (Norma, Guatemala, 2006). Maurice Echeverría ha colaborado en medios locales como Siglo XXI, El Periódico o Plaza Pública. Algunos de sus textos periodísticos son encontrables en el blog "Las páginas vulgares" (http://www.laspaginasvulgares.blogspot.com/). Como columnista, trabajó activamente para el diario El Quetzalteco, por medio de su columna "La Cueva" (reseñas de cine) y su columna editorial "Los Tarados". Desde el 2002 mantiene su columna "Buscando a Syd", en el diario El Periódico.
 
Creative Commons License
Buscando a Syd by Maurice Echeverría is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 Guatemala License.