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Si me preguntaran cuáles son los valores
que más pueden ayudar a Guatemala a ser
lo que potencialmente es, a ser lo que su ser le pide que sea, y a serlo mejor,
yo pondría en la mesa los siguientes: el equilibrio, la identidad, la confianza,
la lucha, la creatividad, la sensibilidad, la responsabilidad y la libertad. Todos
en realidad vienen a ser metavalores, de los cuales se desprende una miríada de
subvalores.
Son varios, y no es para menos. Estamos
hablando después de todo de un país completo: una vasta estructura de pulsiones
morales. La idea siendo ser sintéticos pero exhaustivos, en un arco amplio de
energía ética que pueda beneficiar toda clase de situaciones locales. Importante
que estos valores trabajen en conjunto, o se dará un desequilibrio. Estos mismos
valores, aislados, son limitados, tal vez irrelevantes, a veces peligrosos.
Es claro que pudimos haber escogido
otros nombres para los mismos contenidos éticos. Hay muchas formas de nombrar
lo mismo. Pero aquí no es cuestión de hacer piruetas. Además, estos nombres
seleccionados, siendo tan generales, son buenos nombres, sólidos, bellos,
precisos. De otra parte, los nombres importan y no importan: importan las
virtudes.
Los valores escogidos no coinciden
exactamente con mis valores individuales, ni coincidirán con los de muchos
otros individuos guatemaltecos (o subgrupos de guatemaltecos). Así pues, no hay
que confundir la axiología particular con la axiología común. Es cierto además
que cada cual irá dándole su coloración personal a los valores de todos. Esto
es muy importante: los valores, aún los colectivos, no deberán uniformarnos.
Estos valores propuestos son los que, en
mi humilde opinión, pueden ayudar a los llamados chapines en tanto que colectividad genérica a salir del laberinto nacional, siempre
que no sean usados de un modo pervertido o caricaturesco.
Luego me voy a encargar de analizar en
corto estos valores. Seguro que diré cosas que parecerán incorrectas, incluso
escandalosas. Pero como se dice: hay que mojarse el culo.
(Columna publicada el 31 de julio de
2014.)
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