Vida o muerte

Que lo edulcoren lo que quieran, pero a los animales en los circos los explotan, y a menudo los explotan y los maltratan.

El esclavismo humano puede que exista aún, pero no es ya paradigma cultural dominante, como lo fuera en otros siglos. El esclavismo animal es paradigma súpervigente, por tanto urgente, urge ser deconstruído.

Lejos de asumir esa urgencia, llevamos a nuestros hijos al zoológico o al circo con los animales, convirtiéndolos en entretenimiento. Pero el rol de los animales no es entretenernos. ¿Le gustaría a Vd. ser entretenimiento –y más: comida, ropa– de una especie más fuerte y sanguinaria?

Todas las formas de abuso animal están amparadas bajo un mismo concepto negligente: el que privilegia lo humano por encima del resto de formas de vida.

Como yo lo veo, todo lo que tiene un sistema nervioso es igual porque sufre lo mismo. Si usted le corta un dedo a un animal no le dolerá menos que si se lo cortan pues a usted. Igualmente, los derechos y la dignidad de los humanos no son más importantes que los derechos y la dignidad de los animales.

Por otro lado, el derecho animal es un derecho humano, aunque eso a algunos animales humanos les duela escucharlo, pues se creen y comportan como animales superiores, superiores a lo animal, siendo las bestias depredadoras más repugnantes y arbitrarias de todo la cadena alimentaria.

Es bueno apoyar a los pocos restaurante vegetarianos que hay el país, y así apoyar el vegetarianismo en conjunto. Para muchos, eso del vegetarianismo es una mera discusión, un intercambio de argumentos: para mí, una cuestión de vida o muerte.

(Columna publicada el 27 de junio de 2013.)