'Buscando a Syd'... El reto ha sido buscar lo poético en lo profano y lo eterno en lo breve, siendo lo breve una columna medio extraviada en la penúltima, y quien llega a la penúltima, ya se sabe, llega allí con las manos sucias, luego de haber manoseado el diario entero, neurótico de actualidad y maldiciendo. El escritor de penúltimas sabe que una vez cerrado el periódico, jamás será abierto de nuevo, y por eso se juega el todo por el todo. Sirva, pues, cada uno de estos textos como prefacio al olvido… Es lo que soy... Un escritor de relámpagos… Maurice Echeverría







Fiebre


El sábado pasado me la pasé en cama, afiebrado. Como a eso de las nueve, llamó Sánchez. Le conté que estaba convaleciendo. “Dejáte de huecadas”, fue su respuesta. Amenazó con pasar a verme. Como a la media hora, sonó el timbre. Hablamos, claro, de la matanza de Toto (“incidente”, dijo el Presidente en la tele).

La fiebre me tenía apendejado, pero iba captando algunas de las cosas que Sánchez decía: “Aquí hay una lección: documentar, a toda costa documentar”; “El califato empresarial puso a un muñeco de vudú a velar por los derechos humanos”; “La izquierda sentimental olvida que la verdadera oposición es una cosa científica”; “En la palabra es donde el enemigo del pueblo siempre resbala: por tanto hay que ponerlo a hablar y así declare su mentira y su imbecilidad”; “No enviás a un puñado de elementos  uniformados a una situación inflamable: necesariamente van a tener que recurrir al fuego”; “El chafarote esencial, cuando tira para arriba siempre tira para enfrente”; “En cualquier zona menos africana ya estaríamos jugando fútbol con la cabeza de un Ministro”; “Donde hay muerto se precisa garante, y una línea de mando”; “Entre el cinismo del poder y la rosa indignación perdimos ya esta lucha”; “La locomoción es el derecho de la derecha: yo prefiero el derecho a la vida…”

Escuchaba a mi amigo y entretando danzaban en mi cabeza, erráticas, las imágenes de los cuerpos agujereados, la desbandada en el horror, los familiares echando por la boca un llanto negro de espuma. Cuando se fue Sánchez, yo me puse en la compu: los revolucionarios de facebook la cargaban contra los revolucionarios de facebook.


(Columna publicada el 11 de octubre de 2012.)

No hay comentarios:

Mi foto
Maurice Echeverría (1976) nació en la ciudad de Guatemala. Ha publicado el libro de cuentos "Sala de espera" (Magna Terra, Guatemala, 2001) y "Por lo menos" (Santillana, Punto de Lectura, Guatemala, 2013). Los libros de poesía "Encierro y divagación en tres espacios y un anexo" (Editorial X, 2001) y "Los falsos millonarios" (Catafixia, 2010). Ha publicado la nouvelle "Labios" (Magna Terra, Guatemala, 2003), así como la novela "Diccionario Esotérico" (Norma, Guatemala, 2006). Maurice Echeverría ha colaborado en medios locales como Siglo XXI, El Periódico o Plaza Pública. Algunos de sus textos periodísticos son encontrables en el blog "Las páginas vulgares" (http://www.laspaginasvulgares.blogspot.com/). Como columnista, trabajó activamente para el diario El Quetzalteco, por medio de su columna "La Cueva" (reseñas de cine) y su columna editorial "Los Tarados". Desde el 2002 mantiene su columna "Buscando a Syd", en el diario El Periódico.
 
Creative Commons License
Buscando a Syd by Maurice Echeverría is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 Guatemala License.