'Buscando a Syd'... El reto ha sido buscar lo poético en lo profano y lo eterno en lo breve, siendo lo breve una columna medio extraviada en la penúltima, y quien llega a la penúltima, ya se sabe, llega allí con las manos sucias, luego de haber manoseado el diario entero, neurótico de actualidad y maldiciendo. El escritor de penúltimas sabe que una vez cerrado el periódico, jamás será abierto de nuevo, y por eso se juega el todo por el todo. Sirva, pues, cada uno de estos textos como prefacio al olvido… Es lo que soy... Un escritor de relámpagos… Maurice Echeverría







La danza del otro


Brutal la cantidad de información que recibe un regular ser humano, hoy en día, comparada con aquella que recibía hace veinte años. Un verdadero reto para su sistema nervioso, que se las mira a cuadritos para procesar tal cantidad de realidad circulante.

Quizá una de las dificultades más marcadas para el individuo o cualquier colectivo en particular es la de mantener una identidad saludable, antes los tantísimos modos de ser del otro.

Hay por cierto toda una serie de reacciones psicológicas –quizá inconscientes– ante la creciente sobresaturación de rasgos. Algunos experimentan una especie de terremoto; una gran sacudida, en su mundo fijo. Otros una ola de miedo ante lo extraño. Habrá quien sufra una suerte de soledad, la sensación de no poder enlazar con la danza vertiginosa de lo distinto. O bien un frenético abismarse como resultado de la pérdida de la intimidad y los propios puntos de referencia. Y bueno, aquellos que se van haciendo más y más insensibles, rechazando toda conexión.

Cuando una persona no consigue establecer una relación sana con su medio y los códigos del otro, hay básicamente tres riesgos. Uno es que desarticule por completo su silueta personal, dando lugar a la alienación y el trespassing. El otro riesgo es que congele su sistema de límites, hasta quedarse encerrado en una visión del mundo limitada e inconexa. El tercer riesgo es que salga a destruir al prójimo, por ejemplo en un cine crepuscular de Colorado, en un templo Sikh en Oak Creek.  

Nunca como hoy el mercado de las identidades ha sido tan complejo; nunca ha demandado de nosotros tal grado de claridad.


James Holmes, autor de la matanza de Colorado.


(Columna publicada el 9 de agosto de 2012.)

No hay comentarios:

Mi foto
Maurice Echeverría (1976) nació en la ciudad de Guatemala. Ha publicado el libro de cuentos "Sala de espera" (Magna Terra, Guatemala, 2001) y "Por lo menos" (Santillana, Punto de Lectura, Guatemala, 2013). Los libros de poesía "Encierro y divagación en tres espacios y un anexo" (Editorial X, 2001) y "Los falsos millonarios" (Catafixia, 2010). Ha publicado la nouvelle "Labios" (Magna Terra, Guatemala, 2003), así como la novela "Diccionario Esotérico" (Norma, Guatemala, 2006). Maurice Echeverría ha colaborado en medios locales como Siglo XXI, El Periódico o Plaza Pública. Algunos de sus textos periodísticos son encontrables en el blog "Las páginas vulgares" (http://www.laspaginasvulgares.blogspot.com/). Como columnista, trabajó activamente para el diario El Quetzalteco, por medio de su columna "La Cueva" (reseñas de cine) y su columna editorial "Los Tarados". Desde el 2002 mantiene su columna "Buscando a Syd", en el diario El Periódico.
 
Creative Commons License
Buscando a Syd by Maurice Echeverría is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 Guatemala License.