'Buscando a Syd'... El reto ha sido buscar lo poético en lo profano y lo eterno en lo breve, siendo lo breve una columna medio extraviada en la penúltima, y quien llega a la penúltima, ya se sabe, llega allí con las manos sucias, luego de haber manoseado el diario entero, neurótico de actualidad y maldiciendo. El escritor de penúltimas sabe que una vez cerrado el periódico, jamás será abierto de nuevo, y por eso se juega el todo por el todo. Sirva, pues, cada uno de estos textos como prefacio al olvido… Es lo que soy... Un escritor de relámpagos… Maurice Echeverría







Fobia

Al festival a ver a Fobia faltaba más. Si me pidieran una lista de las diez bandas que más me trastornan yo pondría en algún puesto a Fobia, irrefutablemente. Es una afición que me viene creo del colegio, cuando me iba a la Plaza Berlín en la (legendaria) cucaracha amarilla, a tomar litros, muchos, cuantos. Pablo (¿qué será de Pablo?) me hizo un mix –un cassette, todavía– de miedo, una antología fulminante, con rolas de Leche, Mundo Feliz (qué disco) y Fobia. Esos tres momentos conforman una especie de santísima trinidad discográfica, que por demás casi fue destruida por Amor Chiquito, una placa en donde toda la riqueza anterior se va al traste (el humor así), lo cual significó una tremenda decepción para no pocos de sus seguidores preliminares. Irónicamente, Amor Chiquito dio grosor y reconocimiento a esta banda mexicana. Pero se puede perfectamente tomar Rosa Venus como honroso comeback.

Ahora ya están un poco más ruquitos, han inhalado graves solemnes rayas de fama y fortuna (en Fobia y afuera). Pero lo real es que estos cuates provienen de un lugar muy auténtico y seminal dentro del rock mexicano y por eso les mantengo algún cariño.

Lamento que hayan quedado en tan mal día en el festival. Lo ideal hubiera sido que a los Enanitos Verdes los colocaran el jueves (talvez así se habrían ahorrado el insulto de la Molotov) y pusieran el viernes a Fobia. Se veía que esperaban más del público chapín y que venían con expectativas, por supuesto destruidas ante un público granítico que apenas los conocía, y medio cantaba las más famosas rolas, pero no supo distinguir otras como El diablo, o Dios bendiga a los gusanos. Yo digo que un centenar de esos muertos sin tumba que todavía dialogan extrajudicialmente con el polvo hubieran respondido con más carisma que todos esos asistentes de palo. Pero aún sin fans evidentes, ellos tocaron de a huevo.


(Columna publicada el 13 de marzo de 2008.)

3 comentarios:

Gabriel Woltke dijo...

fobia es digno compañero de las grandes del rock mexicano vos, (la lupe, la maldita vecindad, santa sabina)

entre el Amor Chiquito y el Rosa Venus, es un vergueo fuerte. Del primero (bandera de la mal llamada Rock en tu idioma)diría que fue mi descubrimiento de los broders y del material fijo me quedo con: Casi Amor.

El segundo es mortal mano, casi circular el disco (¿?) la mayoría son rolas mortales, hoy tengo miedo, 200 sábados, no eres yo... este material de los ruquitos lo consideraría yo como una de las mejores producciones mexicanas de los ultimos años, quizá hasta comparada con el Memo rex comander de Zoé.

Los broders tiene fuerza y aún les sobran riffs vos, lo que pasa es que a la mara aquí esas mierdas cuesta que les entre y a personas como a mí que nos gustan no se por que putas al final ni vamos a los toques...

de ahuevos que los hayas visto vos
super bandona estos broders.

abrazos
irie

Fernando dijo...

yo disfrute mucho el concierto aunque me confieso esuche a fobia al pasarme a un cole menos fresa y cuando recien sacaban el amorchiquito, pero de alli lo descubri total y tenia ganas de oirlos en vivo.
asi que por fin me quite las ganas

Analu dijo...

de ahuevo es poco, jamás me imagine que fueran a tocar 'Dios bendiga a los gusanos' Estoy de acuerdo contigo sobre la fecha de su presentacion malísima, pero igual la banda fan se presenta el día que sea... fobia y su carrera musical es grande, además concuerdo con el comment de Grabriel, grandes bandas salen de mexico...

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Maurice Echeverría (1976) nació en la ciudad de Guatemala. Ha publicado el libro de cuentos "Sala de espera" (Magna Terra, Guatemala, 2001) y "Por lo menos" (Santillana, Punto de Lectura, Guatemala, 2013). Los libros de poesía "Encierro y divagación en tres espacios y un anexo" (Editorial X, 2001) y "Los falsos millonarios" (Catafixia, 2010). Ha publicado la nouvelle "Labios" (Magna Terra, Guatemala, 2003), así como la novela "Diccionario Esotérico" (Norma, Guatemala, 2006). Maurice Echeverría ha colaborado en medios locales como Siglo XXI, El Periódico o Plaza Pública. Algunos de sus textos periodísticos son encontrables en el blog "Las páginas vulgares" (http://www.laspaginasvulgares.blogspot.com/). Como columnista, trabajó activamente para el diario El Quetzalteco, por medio de su columna "La Cueva" (reseñas de cine) y su columna editorial "Los Tarados". Desde el 2002 mantiene su columna "Buscando a Syd", en el diario El Periódico.
 
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